Oct 21

Oct 21 Caribe Extranjero: Las 10 de Gabriel Ríos

Navegar por Spotify y que de repente te salga “Panteón de Amor” de la Orquesta Zodiac o “El Ratón” de Cheo Feliciano en sonidos distintos, versiones actuales, te vuela la cabeza y te hace investigar y toparte con un puertorriqueño. ¡claro que sí! Gabriel Ríos es boricua y lleva más de 20 años viviendo en Europa. Llegó a Bélgica para estudiar arte y la música lo interceptó. “Hacer música canaliza mis ideas y energía”.

Como parte de la serie Caribe Extranjero no podemos pasar por desapercibido a un artista que anda haciendo ruido, o mejor dicho, haciendo melodías en el occidente de Europa. “Acá él está pega’o”, me comenta Mela, quien lleva 13 años en Países Bajos.

Fumando un cigarro y a través de la pantalla cuadrada de zoom, conectamos y conversamos sobre su nuevo disco, el ser puertorriqueño y llevar fuera tanto tiempo.

Gabriel nació y se crió en San Juan, Puerto Rico y a la edad de 17 años salió de la isla. Tiene una larga carrera musical desde el 2004 con el disco Ghostboy, En Vivo del 2005, Angelhead del 2007, This Marauder’s Midnight del 2014, y su más reciente producción musical Flore lanzada en el 2021, que es un homenaje a la música caribeña y latinoamericana con la que se crió. Producido durante la pandemia, este disco recoge algunas de las canciones que escuchaba de pequeño con sus abuelos y padres, y que de alguna manera se convirtieron en los himnos de su vida. Un acercamiento a su pasado y sus raíces. Un homenaje a su niñez, con canciones con las que muchos crecimos y que aún siguen vivas, pero esta vez, interpretadas por Ríos. Canciones que tú y yo nos sabemos solo por el hecho de ser puertorriqueños.

Con sus canciones influenciadas por sus raíces latinas y caribeñas, se pasea presentándose por ciudades europeas, entre los países de Bélgica, Países Bajos, España y más.

““Es un álbum latino hecho en aislamiento y exilio, no solo porque nació durante la pandemia del año pasado, sino porque encuentra a Ríos mirando hacia atrás desde lejos, quizás por primera vez, a lo que queda de su pasado y sus raíces.””

— Gabriel Ríos, Spotify.

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Y aunque siempre mantiene conexión con la isla, no fue hasta hace poco que estuvo en Puerto Rico que sintió que todo cambió. “Cuando fuí a la isla, sentí que algo cambiaba. Que me reconozco y me gusta. Es algo muy visceral. Me siento a gusto y mi personalidad encaja.”

Gabriel, viéndote en un país y cultura tan diferente, ¿cuáles son esos distintivos de ser boricua?

Los puertorriqueños tenemos un humor muy particular. Siempre estamos contando algo; en un drama mode. El volumen de nuestra voz también es un distintivo.

¿Qué extrañas de Puerto Rico?

“La comida me hace una falta cabrona. Si hay algo que no se arregla ni con el pasar de los años, es el asunto de la comida y la digestión. Mi digestión no es normal fuera de Puerto Rico. La comida es difícil. Mi digestión y cuerpo, TODO, se arregla a los dos días de llegar a la isla. Es una situación real y biológica.”

““En Puerto Rico se arregla todo” ”

— Gabriel Ríos

Lo más que se extraña tiene que ver con la gente. Hay bondad; es algo que surge automático en la gente. Lo más que extraño es cómo me siento cuando estoy en la isla. De donde tú vienes, eso está en tu cuerpo. Llega un momento que te ataca el feeling, es visceral. Es algo muy profundo; muy fuerte.

Gabriel tiene esa bondad que menciona de los puertorriqueños; es que es puertorriqueño y como dice, lo lleva en el cuerpo. Tras el devastador paso del huracán María, organizó ayuda para Puerto Rico realizando conciertos en los que recaudaba fondos para enviar a distintas organizaciones trabajando en la reconstrucción. Organizaciones como Taller Salud y TECHO recibieron ayuda de miles de belgos, holandeses y europeos a cambio de un poco de música caribeña. ¡Eso es hermoso!

Y claro que queríamos conocer esas 10 canciones que escucha, que son influencias y que a través de ellas, podemos conocerlo y acercarnos un poco más a él. Lo esperamos acá en su archipiélago para cantar con él Ausencia, No soy de aquí, ni soy de allá, El diablo, Panteón de amor, El ratón, Vagabundo, y transportarnos a los años 80s y 90s cuando nuestras preocupaciones eran menos y escuchábamos estas canciones en cassettes, discos de vinilo o CD.