A 2 palillos: local Siem Reap

A 2 palillos: local Siem Reap

Por Daliana Alvarado | Luis Macfie

Siem Reap se destaca por un mar de tuk tuk, calles polvorientas y una escena turística demasiado activa. La calle llamada ‘Pub Street’ es una guerra de restaurantes y cual de ellos tiene la música más alta para atraer turistas. Y donde sus menú encuentras de todo, menos la comida local. Justo eso no queremos. Su atracción turística se debe a los magníficos templos y su mayor destino es el Angkor Wat. Nuestra experiencia culinaria tuvo sus altas y bajas, ya que nos fuimos bien local.

Cabe señalar que Siemp Reap es la provincia más pobre del país y su gente vive del turismo. El área turística fue construída para atender a los visitantes que llegan a descubrir los templos. El resto de Siem Reap es pobre, cosa que los turistas no ven. Además, el área turística está dolarizada; o sea, no necesitas cambiar tus dólares estadounidenses, por lo que, hasta cierto punto, pierda la magia, el encanto. Toda esta información nos la dio Chay Kongkea de Cambodiasmile Tour. Luego de esquivar muchos taxistas que te caen arriba, nos topamos con él y nos sentimos a gusto. El viaja 8 horas desde su casa para atender a los turistas, ya sea en tuk tuk o en auto privado. Además de hablarnos de toda la situación, nos llevó a un restaurante vegetariano y hasta nos recomendó un restaurante para comer pescado fresco... lo mejor que nos comimos en Siem Reap.

La pobreza la notaba en los platos que servían. Visitamos un mercado local, donde no habían ni turistas… bueno, nosotros. Hambrientos decidimos comer en un kiosko en la acera, donde servían, en su mayoría, arroz y pollo. El pollo lo cortan de manera diferente, medio extraño; no hay suficiente carne en esos cortes, por lo que te quedas esmaya'o.  Me parece que al ser una provincia pobre, operan desde la austeridad y sus platos, en la mayoría, son 75% arroz. 

¡Aquí lo que nos comimos!

Desayuno en el mercado localPsar Chas-Old Market, muy cerca de donde nos quedamos está lleno de productos, comida, artesanías y más. Aprovechamos y para comenzar el día, decidimos comer en uno de los establecimientos de comida. Sopa con fideos y pollo, muy parecido al Pho, y vegetales crujientes. Lo acompañamos con té frío.

Fish Amok y pescado fresco: Nuestra mejor comida en Cambodia. Nuestro chofer nos llevó hasta este restaurante y pudimos disfrutar de un pescado fresco (chillo) con frutas y vegetales, además de Fish Amok, un plato de la cultura Khmer. Pescado en un salsa de coco envuelto en hoja de guineo. Delicioso y acompañado de un vino blanco. ¡Yummy!

Desayuno frente a Angkor Wat: Para prepararnos para un día de aventura entre templos, tuk tuk, mucho sol, desayunamos frente al mayor templo Angkor Wat. Nada como un plato de picadillo de pollo con arroz calientito. Me recordó a los platos de mi abuela.

Sandwich callejeroLuego de visitar el museo de historia de Angkor Wat, salimos hambrientos y al ver un carrito en calle con el carbón prendido, dijimos vamos pa’ allá. ¡Y es que somos muy pincheros! Pedimos un pincho, el cual lo sacan del palito y lo ponen en pan. Un sandwich de ‘beef’ y vegetales. Nos compramos una cerveza en una tienda más adelante y nos sentamos a comer. Beef pero, ¿que beef? La realidad es que no sé si comí carne o que… la consistencia era bien extraña. La verdad no la pasé bien. Lo recuerdo y se me tuerce el estómago.

Y sus cervezas: Cambodia y Angkor. 

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